Sobre
este local hay poco a decir, pues el tercer juego se centra en la historia de
los dos juegos anteriores.
Han
pasado treinta años desde el cierre de la pizzería de Five Nights at Freddy’s,
y ahora que todo lo sucedido se ha vuelto un simple rumor alguien quiere
aprovecharse de ello y crea El Miedo de Fazbear: La Atracción de Terror, una
atracción de miedo donde se ha recuperado todo lo posible de la cadena de
restaurantes.
Nos
contratan cuando aún no han abierto la atracción, y al segundo día encuentran
la sala segura del primer juego, que ha sobrevivido todos estos años, por algún
motivo. En ella encuentran a las máquinas recreativas y a Springtrap, ahora
poseído por el hombre morado. No sabemos en qué momento de estos 30 años el
asesino poseyó al traje, pero no es algo que importe.
El protagonista sobrevive durante seis noches, defendiéndose de Springtrap y los Phantoms, que por algún motivo aparecen en el edificio; probablemente esté relacionado con la maldición de Freddy Fazbear’s Pizza. En la sexta noche el edificio se quema entero por fallos en el cableado del edificio, aunque algunos llegan a pensar que el fuego fue obra de alguien…
El protagonista sobrevive durante seis noches, defendiéndose de Springtrap y los Phantoms, que por algún motivo aparecen en el edificio; probablemente esté relacionado con la maldición de Freddy Fazbear’s Pizza. En la sexta noche el edificio se quema entero por fallos en el cableado del edificio, aunque algunos llegan a pensar que el fuego fue obra de alguien…
Podemos
comprobar en el periódico de esta misma noche que Springtrap parece haber
sobrevivido, al menos en parte, pues podemos ver su cabeza. Lo poco que
sobrevive al fuego se vende en una subasta. Sin embargo, no creo que “lo poco
que sobrevive” incluya a Springtrap. ¿Quién sabe dónde estará él ahora?
Y
para terminar, respecto al final bueno, donde las almas de los niños son
liberadas… Realmente no podemos decir cuándo ocurre la liberación. Para mí lo
más lógico es que ocurra después de la muerte del hombre morado, pues
representa que los niños ya han tenido su venganza y que por fin pueden
descansar. También puede interpretarse que ocurre después del tercer juego;
cada uno puede pensar lo que quiera.
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